Cuándo hay que sacar el pan de la panificadora

Seguramente tú ya tengas en casa una panificadora. Pero, si no la tienes, o si la que tienes está empezando a darte alguna complicación, te animamos a elegir alguna de estas, ya que están entre las más vendidas y las mejor valoradas en estos momentos.

Bueno, ahora vamos al grano. A explicarte cuándo sacar el pan de la panificadora.

Las panificadoras son una ayuda estupenda para todos aquellos que amamos hacer nuestras propias preparaciones en casa. Poder disfrutar de un pan casero recién hecho, es un placer que ha llevado a muchas personas a hacerse con una de estas máquinas.

Preparar pan, u otros alimentos -te animamos a leer todo lo Que se puede hacer con una panificadora-, en estos sencillos robots de cocina, es rápido y limpio. Esta es otra de las razones por las que se cuentan a miles las casas en las que ya hay una panificadora.

Sólo has de seguir los pasos que te marca la receta que hayas elegido -hay muchas Receta para panificadoras a tu alcance-, añadir los ingredientes de tu confianza y darle a funcionar con el programa elegido… Y ¿Ya está?

Sí sí, el pan ya está hecho aún queda un punto muy importante, el momento de sacarlo del robot para disfrutarlo. Momento en el que te puede surgir la pregunta que da título a este post: ¿Cuándo sacar el pan de la panificadora?

¿Cuándo debo sacar el pan de la panificadora?

Evidentemente una vez que el pan está cocinado y la panificadora ha terminado su función, no nos queda otra que sacarlo del molde para degustarlo. Y ese momento es… Para nosotros lo antes que puedas.

La razón, la corteza. Si dejas el pan dentro de la panificadora esta se irá enfriando poco a poco, pero en principio tendrá el calor de cuando se apagó. Esto hará que tu pan se pueda tostar y resecar en exceso. Cosa que no creemos que quieras.

Vale, has conseguido cuadrar los tiempos y, ese tiempo extra de enfriamiento, lo has ajustado para que el pan te quede perfecto. Pero hay otro pero. La humedad del horneado. El pan lleva agua y esta se evapora poco a poco durante el horneado, pero la masa no llega a perder toda el agua que tiene. Es por eso que, si dejas el pan dentro de la panificadora y la cubeta, el agua presente en el pan se irá soltando por el calor residual, empapando la corteza y dejándola reblandecita y húmeda. Algo muy poco apetecible.

Es por eso que la respuesta a la pregunta que ya hemos formulado en más de una ocasión tiene la misma respuesta… Debes sacar el pan de la panificadora lo antes que puedas.

Qué hacer cuando el pan está listo

Pero sacar el pan de la panificadora no es tan sencillo como abrirla y coger el pan… Si lo haces así, tendrás quemadura asegurada.

Lo primero que has de hacer, después de abrir la panificadora, es sacar la cubeta con el pan. Eso sí, tienes que tener muuuucho cuidado porque esta quema. Usa guantes protectores en todo momento y asegúrate de sacar la cubeta como te indica el fabricante, pues algunas veces hay que hacer giros o pulsar botones para desprender las palas del motor.

Dale la vuelta a la cubeta y sacúdela un poco para que el pan salga por sí mismo. Si tu pan aún tiene las aspas de amasado en su interior, te tocará retirarlas con una varilla. Métela en los agujeros y tira de ellas.

Si te quieres ahorrar el agujero que queda en el pan al retirar las palas de amasado, saca las palas en la fase de segundo levado. La masa se puede coger y al levar después el pan no notará que lo has movido.

Una vez que tienes el pan en tus manos, colócalo sobre una rejilla para que toda la superficie del pan respire perfectamente. Si lo colocas en una superficie plana, la parte del pan en contacto con ella se humedecerá y se pondrá blanda.

Si no tienes rejilla -ten en cuenta que la del microondas te puede valer, y también la del horno- coge unos cuantos vasos de la misma altura, colócalos juntos boca arriba, y pon el pan encima. Luego te tocará quitar migas de los vasos, pero te servirá casi igual.

Ya sólo te queda esperar a que el pan esté frío y procede a cortarlo con un buen cuchillo para pan.

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