Ríos de tinta se han vertido con la irrupción de las freidoras sin aceite en el mercado. Mucho se ha hablado sobre este «revolucionario» electrodoméstico para la cocina, del que aseguran cambiará la forma en la que preparamos alimentos fritos. Muchos las ven como una compra casi obligada, que nos ayudará a disfrutar de alimentos muy sabrosos y mucho más saludables, mientras que otros tantos no terminan de confiar en sus tan cacareadas virtudes… ¿Quién estará en lo cierto? ¿Las freidoras sin aceite son recomendables o se trata solo de puro márketing para colocarnos un cacharro más en la cocina de casa? Lo descubriremos aquí.
Las freidoras sin aceite también son conocidas como «freidoras de aire caliente», haciendo alusión a su funcionamiento. Y es que estos aparatos consiguen freír los alimentos insuflando un poderoso chorro de aire caliente, de un modo muy parecido al de los hornos. Y, aunque las llamemos freidoras sin aceite, lo cierto es que, para conseguir los resultados óptimos, se suele utilizar una cucharadita de aceite cada vez que vamos a freír. Pero no hay que alarmarse, es muy poca cantidad la que se requiere, por lo que la coletilla de «sin aceite» no está del todo mal. Pero vamos con lo que realmente nos preocupa en este artículo: ¿son buenas las freidoras de aire caliente? ¿Se consiguen los mismos sabores y la misma textura en las comidas? ¿Existe algún punto negativo que debamos saber? Todo esto y mucho más lo descubriremos a lo largo de los próximos párrafos, en los que abordaremos los diferentes PROS y CONTRAS de las freidoras sin aceite. ¡No te los pierdas!
Ventajas de las Freidoras Sin Aceite
- Comidas más saludables: este es el gran reclamo de estas freidoras. Al prescindir de prácticamente la totalidad del aceite, los alimentos presentan entre un 85 y un 90% menos de grasa, lo que se traduce en comidas más sanas. Aunque algunas recetas pueden cocinarse sin nada de aceite en absoluto, lo mejor para obtener los resultados óptimos es agregar una pequeña cucharada de aceite. Pero incluso si decidimos cocinar con esa cucharada de aceite, la reducción de grasa con respecto a las comidas preparadas en una freidora convencional será ciertamente notoria. Por tanto, este será una gran punto a favor de las freidoras de aire caliente, ya que serán más beneficiosas para nuestra salud.
- Mayor comodidad al cocinar: otro factor que nos puede interesar es la gran sencillez y comodidad que nos proporcionan estas freidoras sin aceite. Su manejo es muy sencillo y seguro, por lo que cualquiera podrá utilizarlas son peligro.
- Cocina sin humos ni olores: ¿quién no detesta que, después de preparar alguna receta en la freidora de toda la vida o en la sartén, la casa quede llena de humo y que los olores se mantengan en la cocina y en nuestra ropa durante días? Esos problemas serán cosa del pasado si utilizamos una freidora sin aceite.
- No hay peligro de salpicaduras: reconozcámoslo, freír en la sarten o en una freidora tradicional puede llegar a ser peligroso. Una salpicadura del aceite caliente puede provocarnos serias quemadura o incluso desencadenar un incendio en casa. Sabemos que no es algo habitual, pero ¿no estaría bien poder reducir ese posible riesgo a cero? Las freidoras sin aceite pueden hacerlo, ya que no utilizan aceite.
- Fáciles de limpiar: ni que decir tiene que, al prescindir de las grandes cantidades de aceite de las freidoras convencionales, y gracias a sus diseños, resultan mucho más fáciles de limpiar. En la mayoría de los casos, el cestillo para los ingredientes es extraíble y es apto para el lavavajillas.
- Un gran ahorro en aceite: el aceite se vende a precio de oro en los supermercados… Por eso, un electrodoméstico que nos permite freír los alimentos pero reduciendo el consumo de aceite en un 90% puede suponer un notable ahorro económico cada vez que vamos al súper. Echa cuentas, te sorprenderá la cantidad de dinero que ahorrarás al año.
Desventajas de las Freidoras Sin Aceite
- Resultados algo diferentes: a ver… vamos a ser sinceros… tanto las texturas como los sabores de las recetas preparadas en una freidora sin aceite son diferentes a los que se obtienen al freír en una sartén o en una freidora tradicional. Por tanto, notaremos la diferencia, ya que no se cocinan de manera tan uniforme ni quedan tan crujientes. ¿Es esto una desventaja? Habrá quien lo considere así, pero también hay que reconocer que pronto nos acostumbraremos y que, a la larga, agradeceremos estar comiendo más sano.
- Más caras: sí, es una realidad… A día de hoy, las freidoras sin aceite son más caras que las freidoras convencionales o que las sartenes. Suponemos que, a medida que se vayan asentando en el mercado, su precio irá descendiendo. Por suerte, el ahorro en aceite que suponen las freidoras de aire caliente las rentabiliza en muy poco tiempo.
- Mayor consumo energético: este es un problema que, mayoritariamente, afecta a los primeros modelos que salieron al mercado. En la actualidad, se ha conseguido optimizar el consumo y mejorar notablemente la eficiencia energética. Pero sí, siguen consumiendo más que una freidora de las de toda la vida.
- Más ruido: esto es algo que puede variar de un modelo a otro, pero, por norma general, las freidoras sin aceite son un poco ruidosas mientras están funcionando, debido al potente chorro de aire caliente que utilizan para cocinar los alimentos. Tenlo en cuenta si eres una persona a la que le molesten este tipo de ruidos.
- Tardan más en freír: a día de hoy, es una realidad… las freidoras sin aceite tardan un poco más que las convencionales en tener los alimentos listos. Si tienes la posibilidad de empezar a cocinar un poquito antes cada día, no tendrás problema, pero si vas justo de tiempo, puede suponer una contrariedad.
Freidora Sin Aceite VS Freidora Tradicional: Opiniones
Lo acabas de ver… Las freidoras de aire caliente cuentan con muchas virtudes, pero también con varios «peros». Por tanto, debemos ser cada uno de nosotros los que valoremos los PROS y los CONTRAS, y decidamos si estos novedosos electrodomésticos nos resultarán útiles o no. Si quieres saber nuestras opiniones sobre las freidoras sin aceite, hemos de decir que a nosotros sí que nos han convencido. Pueden ser ligeramente más caras y más ruidosas, puede que los alimentos no queden exactamente igual, pero ya solo por el hecho de poder comer con un 90% menos de grasa merecen la pena. Hay que tomárselo como una inversión en nuestra salud y en la de nuestra familia. Bueno, y nuestro bolsillo también lo agradecerá, pues, a la larga, ahorraremos una fortuna en aceite.